El pasado 17 de noviembre, la Universidad Pablo de Olavide de Sevilla, nombró a José Luis Sarasola catedrático de Trabajo Social y Servicios Sociales, una persona que ha sido denunciada públicamente por decenas de estudiantes por acoso machista y actitudes misóginas y racistas.

Esto ha hecho que nuestra indignación vuelva a estallar y que muchas estudiantes alcen la voz. ¿Cómo es posible que este elemento sea colocado en un cargo así? ¿Qué clase de valores nos van a enseñar aquellos que se creen con el derecho a intimidarnos y acosarnos? ¿Acaso la Universidad pública no debe ser un espacio libre de violencia machista? ¿O qué pasa? ¿Qué Sarasola puede acosar, insultar y perseguir a alumnas y encima se le premia?

Nosotras tenemos respuesta a estas preguntas: las actitudes machistas no deberían salir gratis, ni en la UPO ni en ningún lado. Pero parece ser que el rectorado, ¡con el apoyo de la Oficina por la Igualdad!, prefieren encargarse de censurar las denuncias contra Sarasola que se están difundiendo por las redes sociales de la Universidad. Incluso el Colegio Oficial de Trabajo Social de Sevilla –presidido por Sarasola– sacó un comunicado apoyándolo incondicionalmente, tachando todo esto de "campaña de difamación".

La UPO tiene que rectificar. Es una vergüenza que se nos trate de amenazar a las estudiantes con iniciar procesos judiciales por “difamación”, como han hecho Sarasola y el Colegio de Trabajo Social. Denunciar la violencia sistémica que sufrimos las mujeres, las estudiantes, las jóvenes, en todos los ámbitos de nuestra vida, también en la Universidad, no es difamar, es decir la verdad.

Cuando gritamos ¡se acabó!, es que se acabó de verdad. Sabemos que la respuesta contra el nombramiento de Sarasola no pasa solo por las estudiantes. Hacemos un llamamiento también a nuestras profesoras, a las trabajadoras de la Universidad, y a toda la comunidad educativa que está escandalizada con esta situación a unir fuerzas en la concentración del martes 19 de diciembre a las 12h en Plaza América para exigir:

  • Inhabilitación inmediata de José Luis Sarasola. Personas que promueven el machismo tienen que ser apartados de la carrera docente.
  • Ningún machista en la dirección, ni las cátedras ni en los claustros de la UPO. Este rectorado está siendo cómplice y protector de estos casos. Que se investiguen y abran expedientes por cada caso de violencia y acoso machista dentro de las aulas, con sanciones ejemplarizantes.

La lucha en las calles y la movilización de las estudiantes, junto con los y las profesoras y los demás trabajadores y trabajadoras de la universidad es el único camino para ganar esta batalla.