El desastroso inicio de curso en Andalucía ha desnudado lo lejos que ha llegado el plan de desmantelamiento de la Escuela Pública impulsado por el Partido Popular en la Junta. Las declaraciones triunfalistas de la Consejería de Educación se contraponen con la situación de los cientos de centros públicos y familias que denuncian desesperadamente la falta de personal. Mientras la Junta insiste en que se ha contratado un “refuerzo pedagógico” la realidad es que asistimos a un recorte de personal que no conoce precedentes: se calcula que hay más de 1200 vacantes de docente sin asignar, sin mencionar la situación de las PTIS o PAS.

Todo esto mientras miles de profesionales de la enseñanza siguen esperando su plaza a pesar de haber aprobado las oposiciones e incluso haber trabajado ya en la escuela pública. Pero sabemos bien que este caos provocado se produce porque la Junta, en manos del Partido Popular, tiene un objetivo muy claro: llenar los bolsillos de los empresarios de la educación privada/concertada y destruir la enseñanza pública.

El gobierno de la derecha significa recortes y privatización

En los últimos 5 años hemos visto el cierre de más de 2.000 líneas, el despido de miles de profesores, ratios inmanejables, incumplimiento constante de la Ley de Bioclimatización, ataques constantes a los derechos democráticos, ninguneo absoluto a las trabajadoras y familias de los usuarios NEAE… La política del PP ha sido la del desprecio y ataque a la comunidad educativa.  Hemos visto cómo el PP ha acelerado el plan de desmantelamiento de los servicios públicos que ya empezó el PSOE en Andalucía

Pero algunos salen ganando con esta situación: los empresarios de la educación, tanto los que adquieren contratos millonarios de la externalización de servicios, como los que hacen su agosto con las ayudas de la Junta y la destrucción de la escuela pública. La situación de la FP, con miles de estudiantes excluidos y otras tantas vacantes docentes sin cubrir, hace que empresas como el MEDAC se froten las manos. También lo vemos en la universidad: mientras se recortan millones en el presupuesto de la pública, se abren universidades privadas impulsadas con la ayuda de los fondos públicos

Y hay que decir que el PP no ataca únicamente a la educación: la sanidad, la vivienda, los servicios sociales… todos los derechos que la clase trabajadora conquistó mediante la lucha hoy están amenazados por esta panda de reaccionarios que solo gobiernan para los empresarios y los señoritos de su calaña.

¡Podemos echar al PP de la Junta! ¡Es la hora de una Huelga General en Andalucía para defender nuestros servicios públicos!

En los centros de estudio y entre las familias existe una enorme rabia por esta situación. Pero tenemos que transformar ese potencial en lucha en las calles para defender nuestros derechos. Lamentablemente, desde los sindicatos mayoritarios como CCOO y UGT, sólo estamos escuchando excusas y mensajes vacíos, negándose totalmente a confrontar y a lanzar un plan de lucha para frenar al PP y dar un vuelco a esta situación.

Está política de paz social por parte de las direcciones sindicales se está demostrando completamente impotente y nefasta, facilitando la destrucción de la educación, de la sanidad y de los servicios públicos. Necesitamos tomar las calles, y no suplicar desde los despachos.

Por eso, los pasos acordados por la Marea Verde de Sevilla, llamando a una Gran Manifestación el sábado 18 de noviembre en defensa de la Educación Pública son muy positivos. Es necesario que unifiquemos los conflictos, y también acudamos todas y todas a la movilización convocada por la Marea Blanca el 28 de octubre para frenar los recortes en la Sanidad Pública.

Por eso, es fundamental que desde las Mareas, los colectivos de familias y usuarios, los sindicatos alternativos, etc., extendamos esta lucha y caminemos hacia la Huelga General en los Servicios Públicos de Andalucía, y dar cauce a todo el descontento acumulado en forma de una gran movilización en las calles. Esta huelga sería un golpe para el PP y sembraría el camino para poder echarles.

Ahora más que nunca debemos tomar el camino de la organización y la lucha contra los ataques de la derecha, y construir una izquierda de combate que se base en la fuerza de nuestra clase.

¡La lucha es el único camino!