Ayer vivimos una jornada de lucha arrolladora en las dos universidades públicas de Sevilla. Después de asambleas y movilizaciones masivas, los estudiantes decidimos iniciar acampadas en solidaridad con el pueblo palestino tanto en la Universidad Pablo de Olavide como en la Universidad de Sevilla.

Movilizaciones y asambleas masivas en la UPO

Por la mañana, todo el campus de la UPO quedó ensordecido por el grito “¡Desde el río hasta el mar, Palestina vencerá!”. Cientos de estudiantes recorrimos el campus denunciando el genocidio sionista y la complicidad de las instituciones universitarias y del gobierno español. Luego, otros cientos nos reunimos en asamblea y decidimos sumarnos al movimiento mundial de universidades por Palestina y acampar desde ese mismo momento. Decenas de estudiantes nos implicamos en las tareas de organización, seguridad, alimentación, limpieza… un verdadero ejemplo de que la clase trabajadora y la juventud tenemos la capacidad para organizarnos y luchar, sin tutelajes de ningún burócrata.

Acampada en la US: derrotamos al Rectorado con la acción directa

Pero aquella lucha no se quedó en la UPO. Por la tarde, a las 18h había convocada una asamblea en la US para iniciar una acampada contra el genocidio sionista. El rectorado respondió a esta convocatoria cerrando a cal y canto el recinto y colocando decenas de vallas para evitar que podamos acampar en una zona visible. Este es el mismo Rectorado que luego firma comunicados por la paz y apoyando al movimiento estudiantil ¡Cuánto cinismo! El Rector está usando todos los medios a su alcance para silenciar y reprimir el movimiento estudiantil.

Pero no nos arrugamos. En la en aquella asamblea cientos de estudiantes decidimos que no íbamos a permitir que el Rectorado decida dónde y cómo vamos a acampar, por eso decidimos de forma democrática acampar en la puerta principal del Rectorado. Y cómo lo decidimos lo hicimos. Aunque muchos medios se han dedicado a criminalizar nuestra actuación, tachándonos de violentos, lo que se ve en el video es un claro ejemplo de acción pacífica y directa para ejercer nuestro derecho a protestar en una zona pública como es la universidad. Quienes nos tachan de violentos obvian que en todo momento hemos dialogado con los trabajadores y las trabajadoras de la universidad, prueba de ello es que el único daño que podemos lamentar es el que se produjo en una de las vallas que nos impedían el paso ¡esta es la “violencia” del movimiento estudiantil!

En cuanto cruzamos las vallas, comenzamos a organizar el campamento de forma colectiva: lo que a primera vista era algo caótico, se trataba de una acción profundamente ordenada y democrática. Decenas de estudiantes se implicaron en comités de trabajo y pusieron en marcha toda la actividad del campamento. Un claro ejemplo de que la acción colectiva es el único camino para fortalecer y hacer avanzar el movimiento contra el genocidio sionista.

El Rectorado responde con más represión

Aunque en un primer momento el Rectorado nos prometió acceso a un baño, agua y luz, no tardaron ni una hora en cerrar el último acceso al baño. Nosotros respondimos de forma pacífica resistiendo en la puerta y exigiendo que la abran totalmente. Sin embargo, la seguridad privada de la US siguió empujando y presionando, llegando a pegarle un puñetazo a una de nuestras compañeras. Desde el Sindicato de Estudiantes denunciamos esta represión al movimiento estudiantil y exigimos la dimisión de los responsables de este dispositivo de seguridad y que se expulse inmediatamente al guardia que golpeó a nuestra compañera.

Finalmente logramos abrir completamente la puerta de forma pacífica y conquistamos agua y luz para toda la noche. ¡Una victoria del movimiento estudiantil!

Seguimos luchando hasta acabar con el genocidio

Somos millones los jóvenes y trabajadores que llenan las calles y los centros estudio de combatividad y lucha contra el genocidio sionista. En Sevilla ahora hemos dado un paso adelante en el movimiento estudiantil en solidaridad con el pueblo palestino. Le exigimos a nuestras universidades que cese todo convenio con cualquier universidad Israelí y que el gobierno del estado español rompa toda las relaciones económicas, políticas y militares con el estado genocida de Israel ¡Solo la solidaridad de clase puede parar la masacre!