El pasado jueves 30 de enero varias estudiantes, entre ellas 2 compañeras del Sindicato de Estudiantes y Libres y Combativas, declararon en los juzgados del Prado de San Sebastián de Sevilla como investigadas en una querella interpuesta por José Luis Sarasola, el profesor de la UPO al que decenas de estudiantes han señalado por acoso machista y actitudes misóginas y racistas.

Se trata de un proceso iniciado para amedrentarnos y aleccionarnos. Estas estudiantes están siendo investigadas por señalar lo evidente: que elementos denunciados por estos comportamientos ante la universidad no pueden seguir dándonos clases como si nada; que estas actitudes de acoso, misoginia y racismo no pueden ser tapadas por los máximos responsables de una universidad pública; y que las estudiantes no vamos a quedarnos de brazos cruzados ante algo así. Por ello nos organizamos el curso pasado y realizamos asambleas, repartimos panfletos y protagonizamos dos movilizaciones en el campus, en el legítimo ejercicio de nuestros derechos a la libertad de expresión y manifestación.

Con procesos judiciales como este, estos elementos pretenden enviarnos un mensaje de miedo, para que ninguna mujer ni ninguna estudiante se atreva a denunciar. Pero nosotras continuaremos exigiendo el fin del machismo y apoyando a todas las víctimas que sufrieron y sufren esta realidad en las aulas.

La lucha nos ha enseñado que no estamos solas. Y ese apoyo es con el que hemos contado desde el principio, tanto en la campaña pública exigiendo al rectorado el fin del acoso machista en la UPO, como ayer con decenas de activistas y colectivos de la izquierda a las puertas del juzgado mientras declaraban nuestras compañeras. Porque para defender nuestros derechos y combatir la represión hacia quienes luchamos por que las universidades sean espacios libres de machismo, lgtbifobia y racismo necesitamos golpear como un solo puño y ayer lo demostramos.

Queremos agradecer de nuevo a todas las compañeras, colectivos y organizaciones de la izquierda que estuvieron ayer con nosotras su apoyo. Nuestras compañeras declararon con la convicción de que luchar contra el machismo no es delito, como gritamos ayer.

Seguiremos luchando contra la represión y por una universidad libre de machismo. ¡Si tocan a una nos tocan a todas!