Ayer por la tarde la joven Erika, estudiante de 14 años del IES La Ería de Oviedo, era brutalmente asesinada en su propio edificio por un vecino que la acosaba. A falta de conocer más datos no hay lugar a dudas de que nos encontramos ante un nuevo y salvaje asesinato machista, la víctima número veinticinco de esta insoportable lacra en lo que va de año.
Desde Libres y Combativas, el Sindicato de Estudiantes e Izquierda Revolucionaria queremos trasladar todo nuestro apoyo, nuestro calor y respetuoso afecto a la familia de Erika, a sus amigos y amigas, a sus conocidos y conocidas. Os acompañamos en este profundo dolor y os decimos que no estáis solos, no estáis solas. Cada vez que la violencia machista arrebata una vida, todas las mujeres trabajadoras, todas las jóvenes nos sentimos heridas y golpeadas. Lamentablemente sabemos que podríamos haber sido cualquiera de nosotras, porque la violencia machista nos persigue y nos rodea día a día. Por eso decimos alto y claro que cuando tocan a una nos tocan a todas y que nosotras no olvidamos.
Hace solo unas semanas, el pasado 8 de marzo, millones inundamos las calles para decir ¡Basta ya! Después de dos años terribles, donde nuestras condiciones de vida no han hecho más que empeorar y nos han vuelto más vulnerables si cabe ante todas las formas de violencia machista, volvimos a dejar claro que nuestra fuerza y nuestra rabia contra este sistema que permite y ampara la violencia contra nosotras llegando a arrebatarnos la vida, es muy poderosa, y que no vamos a permanecer pasivas. Tanto los asesinos machistas, como quienes les amparan y alimentan desde tribunas e instituciones nos tendrán siempre enfrente hasta echar abajo este sistema.
Sabemos que los acosadores, los violadores y los asesinos son los culpables de estos crímenes, pero también sabemos que esto sucede porque se permite y hasta se alienta.
Cada vez que la derecha y la extrema derecha niegan la violencia machista, la promueve y alimenta. Cada vez que la justicia patriarcal dicta sentencias irrisorias, cuando no absolutorias, hacia nuestros agresores, nos ponen a los pies de los caballos, nos dejan indefensas ante nuevos asesinatos. Cada vez que nos preguntan “cómo íbamos vestidas”, si “cerramos bien las piernas” o “por qué íbamos solas o con mini falda” nos están culpando de los crímenes que se cometen contra nosotras.
Y cuando ya no tenemos voz para denunciar, porque nos la han arrebatado, la pesadilla sigue para nuestras familias y amigos. Por eso decimos alto y claro que no aceptamos este sistema y su justicia patriarcal, porque responsable no es solo el que empuña el cuchillo, sino quien desde las instituciones y el aparato judicial lo consiente constantemente.
En las últimas horas hemos visto minutos de silencio y escuchado muchas declaraciones de condena, pero las palabras no valen nada si no van acompañadas de hechos. ¿Qué medidas se van a tomar? ¿Se va a depurar el aparato judicial de los machistas que absuelven asesinos y violadores y meten en la cárcel a madres como Juana Rivas? ¿Se va a acabar con la precariedad laboral y la pobreza de millones de mujeres que no pueden escapar de la violencia en sus hogares ni proteger a sus familias? ¿Se va a ofrecer vivienda y trabajo dignos a las víctimas? ¿Se va a implantar de una vez una asignatura de educación sexual y feminista en los centros de estudio? Porque no estamos escuchando absolutamente nada de esto, y mientras no se tomen medidas reales, la violencia machista que acaba con nuestras vidas va a continuar. Esta es la realidad.
Hoy sentimos mucho dolor, pero no vamos a permitir que este dolor nos paralice y nos lleve a quedarnos en casa, a resignarnos. Por eso vamos a salir a las calles y convertir esa rabia, esa indignación e impotencia insoportables en una fuerte y poderosa voz de denuncia contra este sistema que nos quiere machacar. No lo vamos a permitir. Hoy somos la voz de Erika y de todas las que ya no están, pero también de las que queremos seguir estando. Nuestras vidas importan y las vamos a defender. Basta ya de palabras, queremos hechos. ¡Ya está bien! Vivas nos queremos. ¡Ni una menos!
Esta tarde todos y todas a la concentración a las 20h en La Escandalera.