Hay que avanzar hacia la huelga de los servicios públicos en la Comunidad de Madrid

El próximo 21 de noviembre, el profesorado madrileño volveremos a movilizarnos en una nueva jornada de huelga de 24 horas. Tras el éxito de la anterior, el 29 de octubre, que fue un día de lucha histórico secundado por el 70% de los docentes a pesar de las maniobras de Consejería de Educación y sus servicios mínimos abusivos, este jueves volvemos a ponernos las camisetas verdes por la escuela pública.

Tal y como se ha decidido democráticamente en las asambleas de Menos Lectivas, miles de docentes construiremos desde abajo esta nueva movilización, que arrancará con piquetes informativos en nuestros centros, para luego confluir en una gran asamblea unitaria en la Plaza de Peñuelas en la que debatiremos la estrategia y el calendario para comienzos de 2025, y terminaremos con una gran manifestación a las 17h desde Atocha.

Un aspecto de enorme importancia para esta jornada es que nuestras compañeras de las Escuelas Infantiles de gestión directa e indirecta (etapa 0 a 3 años) se han sumado a la huelga. Algo histórico en el sector educativo y que es fundamental para unificar y ampliar la lucha de las docentes, sumando más voces y fuerza para golpear a la Consejería de Viciana. El ejemplo de las docentes de infantil nos alienta y empuja hacia adelante. Un sector profundamente feminizado, en la práctica totalmente privatizado y externalizado por la CAM, con unas condiciones laborales muy precarias. Que trabajadoras que hasta ahora no tenían apenas contacto entre sí en sus centros de trabajo, hayan construido la Plataforma de Escuelas Infantiles (PLEI), es un ejemplo de que solo nosotros y nosotras, desde abajo y superando las dificultades, podremos ir conquistando poco a poco nuestras reivindicaciones. Por supuesto, este 21N será un día para exigir la creación de una red  de escuelas infantiles públicas, a la que puedan acceder las familias trabajadoras sin necesidad de ahogarse en mensualidades impagables.

Las maniobras de las direcciones de CCOO y UGT, derrotadas

Naturalmente, después de muchas huelgas, protestas y piquetes impulsados por Menos Lectivas, después de mucho esfuerzo centro a centro construyendo más de 160 asambleas, muchas profesoras y profesores nos preguntamos cómo podemos fortalecer nuestro movimiento, qué plan necesitamos para ganar esta lucha y cuáles son las mejores herramientas que tenemos a nuestro alcance.

Este debate, que existe en todos los movimientos vivos y combativos, volvió a salir a la luz con respecto a la convocatoria de huelga anunciada por los sindicatos de la mesa sectorial para el 29 de octubre y 21 de noviembre. Los miles de docentes que construimos Menos Lectivas día a día sabemos qué objetivo perseguía la dirección de CCOO y UGT: presentar dos huelgas disgregadas, sin consultarlo ni con las asambleas de centro ni con sus propios afiliados, como una maniobra para lavarse la cara y continuar sus negociaciones con Consejería a espaldas del profesorado.

Eso es lo que querían, pero no lo que han conseguido. Porque Menos Lectivas, expresando la enorme voluntad de lucha que existe entre el profesorado, no lo hemos permitido. Hemos hecho nuestras estas dos jornadas, las hemos organizado nosotras y nosotros desde abajo, y les hemos vuelto a dar una patada a quienes durante décadas han seguido una estrategia sindical de pactos por arriba que ha empeorado drásticamente nuestras condiciones laborales y de vida.

Sumarnos a estas convocatorias de huelga no nos hace seguidistas de la política de la burocracia sindical. Al contrario. Refleja lo claras que tenemos las cosas los docentes y que estamos dispuestos a echarles un pulso donde seguro que lo podemos ganar: en la calle, colegio a colegio, instituto a instituto. Los sindicatos de la mesa sectorial anunciaron dos fechas. Ya está. Eso es todo lo que han hecho. Es el mismo “esfuerzo” que les lleva a “organizar” a un paro ridículo de diez minutos pactado con la patronal tras el crimen social que hemos visto en Valencia. Ya lo conocemos. Pero quienes hemos levantado las huelgas y hemos hecho que sean un éxito, hemos sido Menos Lectivas. Y eso es algo que todas las que queremos construir un sindicalismo combativo tenemos que entender; porque quien se niega a participar de ellas y convocarlas, quien se niega a ganarse el oído de las bases de los sindicatos mayoritarios, por muy buenas intenciones que tenga, lo único que cosechará será aislarse de los docentes que sí están dispuestos a salir a luchar, con lo que eso implica económicamente en nuestras nóminas, las veces que haga falta y facilitar nuevas maniobras.

¿Qué plan de lucha necesitamos para ganar a Consejería?

Ahora, tras el 21 de noviembre, se abren nuevos interrogantes en el debate. ¿Las huelgas tan separadas en el tiempo son útiles? ¿Es el momento de avanzar hacia una huelga indefinida? ¿Cómo sumamos a nuevos sectores a la batalla?

Menos Lectivas necesitamos una hoja de ruta clara y un calendario propio contundente y ascendente para frenar los pies a las maniobras burocráticas. Las profesoras y profesores que militamos en Izquierda Revolucionaria y que también participamos en Menos Lectivas, creemos que la mejor forma de volver a golpear es uniendo las fuerzas de los docentes a las de toda la comunidad educativa en una nueva huelga general de 72h para los meses de enero/febrero, que una a las familias de nuestro alumnado (AFAS) y a los estudiantes de ESO, Bachillerato y FP.

Una huelga que tiene que ir acompañada de un llamamiento a la solidaridad y a la unidad con las trabajadoras y usuarias de la sanidad Pública, el Sindicato de Inquilinas y el movimiento por la vivienda, el cuerpo de bomberos, los trabajadores del transporte público… a todos y todas los que están en la diana del Partido Popular. Un gran movimiento de la ciudadanía madrileña en defensa de la Educación Pública y de unos servicios públicos de calidad y con unas condiciones laborales dignas, esto es lo que nos permitiría avanzar hacia la convocatoria de una huelga general de todos los servicios públicos en la CAM. Este es el plan que necesitamos.

Sí, nuestra lucha es una carrera de fondo. Pero podemos derrotar los planes de la Consejería si seguimos luchando por:

  • Bajada de horas lectivas en Primaria y Secundaria, 18/23.
  • Bajada de la ratio para garantizar una educación de calidad.
  • Incremento del presupuesto en Educación Pública.
  • Contratación inmediata de cientos de docentes que alivien la carga de trabajo.
  • Mejora de las condiciones en las Aulas TEA para las trabajadoras de Integración Social y PT.

Podemos conseguirlo, porque tenemos la fuerza y la voluntad.