Desde las elecciones municipales y autonómicas no hemos parado de sufrir las consecuencias de la entrada de la derecha y la extrema derecha en distintos ayuntamientos y gobiernos autonómicos. En concreto, la junta de Extremadura formado por el PP y Vox, no ha tardado ni un minuto en declarar la guerra a las familias más humildes y empezar sus recortes en la escuela pública.
La semana pasada nos llegaba la noticia de que la gratuidad universal de los comedores escolares había sido eliminada dejando a más de 2.000 niños sin su plaza. Además, esto se ha hecho público a pocos días del inicio de las clases, cuando han salido las listas de adjudicación de plazas y miles de padres y madres han visto que sus hijos e hijas no figuraban en ellas. Todas estas familias, que ya contaban con la beca, se han quedado completamente tiradas y sin una sola alternativa, salvo pagar la tasa completa del comedor (5,77 euros al día), que supone un gasto de más de cien euros mensuales por niño.
No es ningún secreto el impacto que esto puede tener en la economía de una familia y su conciliación laboral, especialmente teniendo en cuenta que el precio de los alimentos no hace más que subir. PP y Vox son plenamente conscientes de esto y no les podría dar más igual. Sin embargo, todavía siguen intentando colarnos sus mentiras, como si fuéramos tontos. En este caso, su argumento estrella para defender este recorte clasista es que no hay suficientes fondos públicos, a pesar de que estas becas comedor ya estaban incluidas en los presupuestos de Educación de este curso.
Esta misma semana también anunciaron la eliminación del Impuesto de Patrimonio en Extremadura. Esta medida es un regalo para los grandes propietarios de viviendas, que podrán seguir especulando sin pagar impuestos, a costa de vaciar aún más las arcas públicas. ¿Cómo pretenden que nos creamos que no hay forma de financiar los comedores escolares mientras les quitan los impuestos a los más ricos? ¿Cómo puede ser que no haya fondos para alimentar a los niños pero sí para impartirles talleres repugnantes de caza y enseñarles a usar armas de fuego, como se está haciendo en los colegios extremeños?
¡Es la hora de responder!
La derecha vuelve a demostrar que solo defiende los intereses y a los hijos e hijas de los ricos. Quienes llevamos años sufriendo las políticas de recortes del PP y Vox no nos pilla por sorpresa. Sabemos de sobra que esto forma parte del plan de desmantelamiento de los servicios públicos que están llevando a cabo en cada ayuntamiento o gobierno autonómico que pisan. Esta panda de fascistas ha demostrado una y otra vez que están más que dispuestos a arrancarnos todos los derechos que hemos conquistado en las calles.
Pero nosotras y nosotros también estamos dispuestas a dar la batalla. Desde el Sindicato de Estudiantes tenemos claro que es el momento de plantarles cara y que la única forma de hacerlo es con una respuesta organizada en las calles.
Contra la extrema derecha y sus recortes clasistas, ¡ni un paso atrás!
¡La lucha es el único camino!