La Universidad de Sevilla aprobó el pasado 25 de julio el anteproyecto del nuevo Estatuto con el que pretende limitar o directamente suprimir toda una serie de derechos de los y las estudiantes: la evaluación continua, el acceso a medios bibliográficos e informáticos, las aulas de cultura, nuestra representación en el consejo de gobierno…

Y por si no fuera suficiente, el Rectorado se asegura poniendo en el artículo 121 que el Consejo de Gobierno podrá determinar las condiciones de los derechos académicos. ¿Qué quiere decir esto? Pues que ahora la gran mayoría de nuestros derechos podrán ser vulnerados si el Consejo de Gobierno así lo decide: las becas, el derecho a la conciliación laboral y familiar, el reconocimiento de la autoría de nuestros trabajos, el aprobado por curso, libertad de estudio, paro académico… no nos engañan, no es una reforma, es un ATAQUE.

Asistimos a un nuevo capítulo en el proceso de desmantelamiento de la educación pública. Quieren una universidad al servicio de los ricos y para eso criban aún más los derechos que tenemos. Además, todos estos cambios también abren la puerta a más represión contra nuestros derechos democráticos. Lo que este Rectorado quiere es que no rechistemos cuando se nos pisotea, por eso no dudan en meter a los antidisturbios en el campus o amenazar con expulsar a quien levanta la voz.

TODAS Y TODOS A LAS ASAMBLEAS ¡ORGANICEMOS UN PLAN DE LUCHA PARA FRENAR LA REFORMA!

Las asambleas que están convocando las delegaciones en las distintas facultades son el paso correcto de cara a dar una respuesta a este gran ataque. Pero no solo necesitamos decir que estamos en contra del estatuto, necesitamos un plan de lucha unificado y ascendente de toda la universidad y que incluya la convocatoria de un paro académico y movilizaciones, así como la formación de comités en cada facultad que organicen la lucha de forma colectiva y desde abajo.

Este es el camino para conquistar un Estatuto justo que defienda una Universidad gratuita, pública y de calidad. Nunca nadie nos regaló nuestros derechos; solo con la lucha los conquistamos y solo con la lucha los defenderemos.

También llamamos a la solidaridad de las y los profes y del personal laboral, que sufren la precariedad y la degradación de la universidad en sus carnes propias. Nuestra lucha no es únicamente por los derechos de las y los estudiantes, es en defensa de una universidad 100% pública, de calidad, gratuita y libre de precariedad.

Desde el Sindicato de Estudiantes llamamos a participar en las asambleas durante estas semanas y a organizar un plan de lucha que exija:

  1. Derogación del anteproyecto
  2. Dimisión del Rector. ¡Abajo el Rectorado de la represión y la privatización!
  3. Plan de rescate de la US para plazas, becas e infraestructuras. ¡Basta de excluir a las y los estudiantes de clase trabajadora de la universidad! ¡Por una universidad 100%  pública y de calidad!
  4. Reversión de todas las privatizaciones. ¡Fuera las empresas de la universidad!

Para defender una universidad pública, gratuita y de calidad ¡la ORGANIZACIÓN y la LUCHA son el único camino!