¡A la huelga general para tumbar al Gobierno y a la monarquía!

Desde el pasado 27 de septiembre, las principales ciudades de Marruecos viven una auténtica rebelión. Con la juventud obrera y estudiantil a la cabeza, decenas de miles han tomado las calles de los principales centros económicos del país: Rabat, Casablanca, Marrakech o Tánger, convertidos en el escenario de una movilización permanente. Este formidable movimiento, que exige inversión en sanidad y educación y menos despilfarro en estadios para el mundial de fútbol en 2030, ha sido respondido con una feroz represión que ya se ha cobrado la vida de tres personas y deja centenares de heridos y de detenidos.

La juventud está jugando un papel protagonista en este levantamiento. Es el eslabón más numeroso y golpeado de la clase trabajadora marroquí. Cerca de 9 millones de marroquíes tienen entre 15 y 29 años, pero la tasa de desempleo juvenil es del 35,8%, casi el triple que la media nacional. Si acceder a un trabajo digno es una utopía para miles, estudiar no es una posibilidad mucho más cercana. Una cuarta parte de los menores de 30 años están excluidos del mercado laboral y del sistema educativo.  El capitalismo les niega una vida digna, dejando como única alternativa el exilio.

Esta situación de opresión insoportable explica su participación en primera línea, con una fuerza y una rabia desbordantes que han conectado de lleno con el resto de oprimidos del país. Además, estas protestas se están fusionando con las masivas movilizaciones en solidaridad con el pueblo palestino y que denuncian la complicidad criminal de Mohamed VI aliado del genocida sionista Netanyahu. Todo ello eleva la presión y ha puesto en un serio aprieto a la burguesía y a la monarquía alahuita.

Los compañeros y las compañeras del Sindicato de Estudiantes en el estado español estamos siguiendo entusiasmados la lucha de nuestros hermanos y hermanas marroquís. Las imágenes de miles de jóvenes resistiendo una represión policial salvaje y manteniendo el pulso con el régimen corrupto y sanguinario de Mohamed VI son absolutamente inspiradoras y ponen encima de la mesa la fuerza que tenemos los oprimidos y las oprimidas de todo el mundo para derrotar a los gobiernos capitalistas, el imperialismo y el militarismo. Por eso mandamos toda nuestra solidaridad y aliento a nuestros compañeros que hoy están protagonizando esta batalla ejemplar.

Para hacer avanzar este impresionante movimiento es necesario ir a por todas, hacia la huelga general que paralice el país, abogar por la  autofensa popular para acabar con la represión. Para que las reivindaciones de sanidad y educación públicas para todos, empleo digno y justicia social se hagan realidad hay que levantar un programa socialista que rompa con el capitalismo: hay que expropiar a la monarquía y a las grandes empresas que controlan la economía y nacionalizar los sectores clave, bajo el control democrático de los trabajadores y la población.

Todo el apoyo al movimiento de la juventud obrera y estudiantil marroquí. Su lucha es nuestra lucha. ¡A vencer!