En la mañana de ayer los estudiantes de la acampada de la Universidad de Sevilla en solidaridad con el pueblo palestino decidimos dar un paso más en nuestra lucha. Tras meses de silencio del Rectorado hacia las estudiantes ocupamos el decanato de filología para exigir una respuesta clara a nuestras reivindicaciones.

Este Rectorado, que tanto nos habla de compromiso con la paz, no tiene ningún problema en tratar el horrible genocidio de Gaza como un “conflicto” y lavarse las manos cuando se señala su complicidad con las instituciones que colaboran con esta matanza inhumana

Por mucho que determinados medios de comunicación se empeñen en decir lo contrario nuestra actuación fue completamente pacífica. No fue así la actuación de la seguridad privada, que le aplastó la mano a una compañera y se tuvo que ir corriendo a urgencias.

Pero eso no se quedó ahí. A las 23:30 un dispositivo policial entró a palos dentro del edificio para provocar un desalojo. La actuación de ayer fue un ejemplo claro de brutalidad policial hacia estudiantes que se saldó con 2 heridos. Desde el Sindicato de Estudiantes e Izquierda Revolucionaria mandamos toda nuestra solidaridad con las víctimas de la represión y exigimos la dimisión del Rector y del subdelegado del gobierno en Sevilla, responsable del dispositivo policial de ayer.

Este Rectorado ha preferido mandar a la policía a reprimirnos antes que atender a cualquiera de nuestras reivindicaciones. Los genocidas sionistas entran con una alfombra roja en nuestra universidad, pero las estudiantes organizadas recibimos palos.

Pero tampoco nos olvidamos del “gobierno más progresista de la historia” de PSOE y SUMAR. Sabemos que luchar contra el genocidio sionista exige llamar a las cosas por su nombre y señalar a los responsables en occidente de esta masacre inhumana. Estos hipócritas no tienen ninguna vergüenza, y mientras nos hablan de la paz y reconocer el estado palestino, nos manda la policía a reprimirnos brutalmente. Tal y como hemos denunciado en la acampada, las medidas de este gobierno no son más que una fachada que no pueden ocultar su carácter imperialista y colaborador con el estado sionista.

Pero si piensan que este desalojo ha hecho que nos demos por vencidos están muy equivocados. Ayer salimos del Rectorado con la cabeza muy alta y sabiendo que hemos cumplido con nuestra responsabilidad de denunciar el genocidio sionista. Hoy denunciamos la represión policial salvaje que sufrimos ayer y lanzamos una advertencia: nuestra lucha sigue y no vamos a parar hasta que Palestina sea libre.

¡VIVA PALESTINA LIBRE! ¡LA LUCHA SIGUE CUESTE LO QUE CUESTE!