El pasado 19 de noviembre, miles de personas salimos a las calles de Sevilla y Málaga bajo el lema Se Acabó. Hemos llenado las calles porque el inicio de curso ha sido un auténtico desastre a causa del plan de desmantelamiento de la Escuela Pública impulsado por el Partido Popular en la Junta. A pesar de las mentiras sobre que se ha contratado un “refuerzo pedagógico”, la realidad es que asistimos a un recorte de personal que no conoce precedentes: se calcula que hay más de 1200 vacantes de docente sin asignar, sin mencionar la situación de las PTIS o PAS.
Todo esto mientras miles de profesionales de la enseñanza siguen esperando su plaza a pesar de haber aprobado las oposiciones e incluso haber trabajado ya en la escuela pública. Está claro que este caos provocado se produce porque la Junta, en manos del Partido Popular, tiene un objetivo muy claro: llenar los bolsillos de los empresarios de la educación privada/concertada y destruir la enseñanza pública.
Unidad de acción en la lucha
En las movilizaciones no sólo hemos coincidido estudiantes y personal docente, también estuvimos, codo a codo, junto con el Personal Administrativo y de Servicios (PAS), diferentes partidos y organizaciones de la izquierda, y familias trabajadoras que defienden la educación pública. Sin embargo, el protagonismo lo tuvieron tanto las familias de estudiantes NEAE como las PTIS (Personal Técnico de Integración Social), ILSE y AL, los servicios externalizados que atienden a estos usuarios.
De hecho, las PTIS de toda la comunidad se encuentran ahora mismo en una huelga indefinida de carácter ejemplar, luchando contra la precariedad y abuso laboral a la que están sometidas, defendiendo la subrogación del servicio para que vuelva a ser público, y defendiendo una enseñanza 100% pública, inclusiva y de calidad. Sus pancartas agruparon a un buen número de compañeras y contaron con la simpatía y apoyo de toda la comunidad durante la manifestación.
Tenemos la fuerza para ganar
Estas movilizaciones han sido una muestra de la gran rabia que existe por esta situación. Y hay que decir, que no son manifestaciones aisladas. En el sector de la enseñanza, familias de estudiantes con necesidades especiales, así como las PTIS, han protagonizado manifestaciones potentes durante septiembre y octubre.
Pero no sólo ha sido este sector. El 28 de octubre, cientos de miles de personas protagonizamos manifestaciones masivas en todas las capitales andaluzas. Existen condiciones de sobra para levantar un gran movimiento en defensa de los servicios públicos frente a los ataques de la junta del PP. Lamentablemente, desde los sindicatos mayoritarios como CCOO y UGT, sólo estamos escuchando excusas y mensajes vacíos, negándose a apoyarse en esta rabia y esta fuerza que volvimos a demostrar en las manifestaciones del domingo para lanzar un plan de lucha para frenar al PP y dar un vuelco a esta situación.
Está política de paz social por parte de las direcciones sindicales se está demostrando completamente impotente y nefasta, facilitando la destrucción de la educación, de la sanidad y de los servicios públicos. Necesitamos tomar las calles.
Por eso, es fundamental que desde las Mareas Blanca y Verde, los colectivos de familias y usuarios, los sindicatos alternativos, etc., extendamos las luchas sectoriales al conjunto de la sociedad, unifiquemos conflictos, y caminemos hacia la Huelga General en los Servicios Públicos de Andalucía. Tenemos que dar cauce a todo el descontento acumulado en forma de una gran movilización en las calles. Esta huelga sería un golpe para el PP y abriría el camino para poder echarles y acabar con sus políticas de privatización de lo público.
¡La lucha es el único camino!