Hoy 23 de septiembre, la juventud de todo el mundo estamos protagonizando una gran jornada de lucha contra la crisis climática y sus responsables. En decenas de ciudades y países se están celebrando manifestaciones, protestas y acciones. En el Estado Español, convocados por el Sindicato de Estudiantes, decenas de miles hemos vaciado las aulas y celebrado numerosas manifestaciones y concentraciones.
En Barcelona, Madrid, València, Gijón, Oviedo, Sevilla, Cádiz, Málaga, Gasteiz, Bilbo, Donosti, Iruñea, Alacant… en un ambiente muy combativo hemos denunciado la hecatombe medioambiental a la que nos arrastra el capitalismo. La inacción de todos los Gobiernos –ya sean de derechas o socialdemócratas–, la farsa de las cumbres climáticas, y las políticas que están engordando los beneficios multimillonarios de un puñado de grandes monopolios son responsables de destruir el planeta y condenar a la juventud y a la clase obrera a la pobreza, la precariedad y un futuro imposible.
“Si el planeta fuera un banco ya lo habrían rescatado”, “el capitalismo verde es maquillaje”, “las cumbres del clima son una mentira”, “este sistema es una mierda”, “los recortes queman nuestros bosques”, “que suban los salarios y no la temperatura”… son algunas de las consignas que hemos estado coreando durante horas en las calles y plazas de todo el Estado.
En distintas intervenciones, compañeros y compañeras del Sindicato de Estudiantes hemos resaltado el peligro al que nos enfrentamos: olas de calor sin precedentes que han dejado más de 4.700 muertos en el Estado español, sequías y calentamiento global, fenómenos naturales cada vez más agresivos, como recientemente hemos visto en Puerto Rico con el huracán Fiona o las inundaciones en Pakistán, un país que ahora mismo tiene una tercera parte de su superficie bajo el agua por el deshielo de los glaciares.
Hemos dedicado un gran espacio también a denunciar que los incendios que han arrasado este verano cientos de miles de hectáreas en el Estado español tienen responsables directos: quienes recortan y privatizan los servicios forestales y precarizan las condiciones laborales de sus trabajadores. Para los fascistas de Vox y el Partido Popular y sus amigos empresarios, prevenir, invertir y planificar es “despilfarrar” el dinero. ¡No tienen vergüenza!
La juventud lo tenemos claro y no nos engañan. Ni las cumbres del clima nos van a salvar milagrosamente, ni la solución pasa por un capitalismo verde o por confiar en los organismos internacionales. ¡No es posible reformar este sistema! El capitalismo es completamente irracional, donde los beneficios privados están por encima de las necesidades sociales de la población.
En esta jornada de lucha también hemos señalado el gran negocio que las empresas eléctricas están haciendo mientras las familias trabajadoras temblamos ante el precio de la luz, sufrimos una inflación desbocada y la precariedad nos consume. Como hemos gritado hoy: ¡La luz es un derecho, no es un privilegio! Por eso hemos recordado al Gobierno PSOE-UP que el plan de ahorro energético que necesitamos es la inmediata nacionalización de las empresas energéticas, sin indemnización y bajo control de los trabajadores.
Quienes hoy hemos salido a la huelga y nos hemos manifestado con toda nuestra rabia y determinación lo hemos hecho porque sabemos que la lucha está en la calle y no en el Parlamento. Que si queremos conseguir justicia climática y social tenemos que romper con el caos capitalista y construir una sociedad socialista donde podamos planificar la actividad productiva de forma respetuosa con el medioambiente y resolver las necesidades sociales que existen.
Hoy somos más fuertes. Para luchar por nuestro planeta, por una educación y sanidad públicas, contra la epidemia de las enfermedades mentales, por una vida libre de machismo, LGTBIfobia, contra el fascismo… tenemos que organizarnos centro a centro y barrio a barrio. Si el presente es de lucha, el futuro es nuestro. ¡Únete al Sindicato de Estudiantes!