El 30 de marzo: ¡todos y todas a las movilizaciones!

La reciente aprobación de una Resolución en el Consejo de Seguridad de la ONU pidiendo un alto el fuego en Gaza, está siendo celebrada como un gran paso adelante de la diplomacia internacional. Sin embargo, esta resolución, que ha sido aprobada fruto de la abstención de los EEUU, no es consecuencia ni de la acción de los Gobiernos, ni de las instituciones internacionales, sino del temor creciente ante el levantamiento de millones en todo el mundo en solidaridad con el pueblo palestino.

La propia ONU ha dejado pasar los meses mientras se implementaba públicamente el genocidio en Gaza, que se ha convertido ahora en una hambruna que amenaza de muerte a más de medio millón de palestinos, un 25% de la población.

Un genocidio del que es coautor, con la misma responsabilidad que el criminal Netanyahu, la administración Biden y los demócratas, que siguen surtiendo de armas, financiación y apoyo diplomático al Gobierno nazi supremacista de Tel Aviv.

De hecho, a pesar de la aprobación de la resolución, el Gobierno de Netanyahu ya ha señalado que continuarán adelante con la masacre genocida, y con una posible ofensiva sobre Rafah, donde se hacinan 1,5 millones de refugiados palestinos.

Pero no solo eso, la propia Casa Blanca, tras abstenerse, ha señalado que no es una resolución vinculante, que no tiene impacto alguno para Israel, y que no supone cambio alguno en la política de los EEUU. Es decir, un completo teatrillo que no va a frenar la masacre, y que utilizan sus lacayos europeos, incluido Pedro Sánchez, para esconder sus vergüenzas manteniendo todos los negocios y relaciones diplomáticas con el Estado genocida de Israel.

Otro capítulo de esta farsa orquestada por Biden y sus aliados europeos, ha sido plantear la construcción de un puerto en las costas de Gaza para supuestamente proporcionar ayuda humanitaria. Un puerto que ya se está construyendo por militares norteamericanos con los escombros dejados por los bombardeos sionistas y que están mezclados con miles de cadáveres de palestinos, que murieron agonizando durante horas atrapados en las ruinas de sus casas, al carecer de maquinaria para rescatarlos o recuperar los cadáveres. Ahora si accederá dicha maquinaria a la zona, pero para construir un puerto que será una autentica fosa común, impidiendo que las y los muertos palestinos, mayoritariamente niñas y niños, sean enterrados dignamente. Una realidad escabrosa propia del nazismo.

Este puerto además carece por completo de sentido, cuando cientos de camiones esperan en la frontera Egipcia, junto a Rafah, para entrar con ayuda humanitaria crítica para Gaza. La realidad es que este supuesto puerto “humanitario” no es más que una excusa para montar una base norteamericana en Gaza, contribuyendo al genocidio y la limpieza étnica del pueblo palestino.

Pero si finalmente se ha aprobado dicha resolución en el Consejo de Seguridad de la ONU, ha sido por una única razón, gracias a la fuerza desplegada por el movimiento internacionalista de solidaridad con Palestina y con Gaza que recorre todo el mundo. Tanto EEUU y Europa, como los corruptos gobiernos árabes, sí temen una cosa, y es la fuerza desde debajo de este movimiento de solidaridad, cada vez más radicalizado, y que podrían derivar en estallidos revolucionarios tanto en el mundo árabe como en EEUU y Europa. Las recientes manifestaciones masivas en Marruecos y Jordania, rodeando en este último caso la embajada israelí, lo han puesto en evidencia.

El próximo día 30 de marzo, día de la Tierra, que conmemora el levantamiento del pueblo palestino y la población árabe israelí contra la ocupación y actuación colonial sionista en 1976, volveremos a tomar las calles contra el genocidio sionista, contra sus cómplices, ya sean Biden, Sunak, Borrell o Pedro Sánchez, que siguen armando y financiando al Estado de Israel, y contra esas instituciones internacionales que sirven fielmente los intereses del imperialismo occidental.

Solo así, señalando a nuestro Gobierno, que acaba de cerrar un nuevo contrato de compraventa de armas con una empresa militar israelí, y en el que participan Sumar, IU y el PCE, pararemos la masacre. Solo así, mediante la lucha más contundente en las calles, y no con discursos y diplomacia vacía, contribuiremos a la liberación del pueblo palestino.

CONCENTRACIONES 30 DE MARZO:

· Donostia: 12h Boulevard

· Madrid: 12h Jardín de Palestina (Metro Palos de la Frontera)

· Barcelona: 17h Seu UE (Passeig de Gràcia, 90)

· Vigo: 12h Pº Alfonso XII (Olivo)