El avance la ultraderecha en todo el mundo representa una amenaza muy seria para el conjunto de la clase trabajadora y la juventud: Trump, Milei, Le Pen, Abascal, Alvise... todos ellos le han declarado la guerra a las mujeres, el colectivo LGTBI, las inmigrantes y los refugiados, a la lucha sindical y a todas y todos los jóvenes y trabajadores que nos levantamos contra todo tipo de opresión y hemos levantado la bandera palestina denunciando el genocidio sionista. En el Estado español además vemos como no tienen ningún problema en reivindicar la sangrienta dictadura que aplastó a nuestros abuelos y abuelas durante 40 años.
Son los mismos que apoyan al gobierno sionista de Israel y que están impulsando el genocidio atroz contra el pueblo palestino. Pero este genocidio atroz no lo patrocinan únicamente estos elementos, también lo hacen gobiernos de la izquierda, como vemos con el anterior gobierno de Biden, en la UE o en el Estado español. ¿Cómo es posible que gobiernos como el del PSOE nos digan que están combatiendo a la extrema derecha, pero luego mantengan todos los acuerdos con un fascista declarado como Netanyahu? ¡Sionismo y fascismo son lo mismo!
En estos días también hemos visto como el capitalismo está llevando a la humanidad al abismo. La catástrofe climática se está expresando cada vez más virulentamente: la DANA y la crimen social provocado en Valencia, los incendios en Los Ángeles, fenómenos meteorológicos extremos… esta es la realidad a las que nos empuja la destrucción medioambiental encabezada por un puñado de empresarios y con el único fin de seguir amasando beneficios millonarios.
Esto es el capitalismo: genocidios y guerras imperialistas, catástrofe climática, represión y avance de la extrema derecha. No podemos combatir seriamente este sistema desde los parlamentos o los consejos de ministros. Necesitamos la movilización y la lucha en las calles. Necesitamos organizarnos y construir una alternativa de combate que acabe con este sistema que solo nos tiene reservada la barbarie e impulse la transformación socialista de la sociedad.
Por eso el 18 de enero volveremos a salir a las movilizaciones internacionales convocadas en distintas ciudades y países en defensa del pueblo palestino pero también contra la ultraderecha y la catástrofe ecológica.