¡Sigamos organizando nuestra fuerza!

El profesorado madrileño estamos protagonizando un primer trimestre del curso 2024-2025 impresionante plantando cara a la Consejería de Educación y al Gobierno de Ayuso. Arrancamos con una jornada de paros el 25 de septiembre seguida el 29 de octubre y 21 de noviembre por dos días de huelga muy contundentes. Esta última, el pasado jueves, los docentes hemos vuelto a demostrar la fuerza y determinación con la que luchamos por la reducción de las horas lectivas, la bajada de ratio y la mejora de la educación pública en su conjunto.

La séptima huelga educativa ha sido secundada de nuevo por el 70% del profesorado. Tal y como ocurrió el 29 de octubre, desde primera hora de la mañana, se formaron los piquetes informativos en las puertas de los centros. Aunque la Comunidad de Madrid volvió a imponer unos servicios mínimos completamente abusivos, eso no impidió que los docentes nos organizáramos para que la jornada fuera un nuevo ejemplo de combatividad. En esta ocasión, además, se unieron a la huelga las compañeras de las Escuelas Infantiles, que están organizando un movimiento ejemplar y que su primera huelga ha contado con un seguimiento casi del 100%. ¡Este es el camino, no sin primaria y no sin infantil!

A las 12h tuvo lugar una asamblea general en el parque de Peñuelas, donde nos juntamos más de 700 profesores y maestros para debatir y decidir el calendario propio de Menos Lectivas. Se notaba un ambiente de lucha vibrante, con cientos de docentes que insistían en la necesidad de seguir plantándole cara a Viciana con más acciones y un plan acescente: una semana de lucha, encierros en los centros, una gran manifestación unitaria de los Servicios Públicos, una cadena humana, colapsar administrativamente a la Comunidad de Madrid, etc. Un debate en el que también argumentamos sobre la posibilidad de una huelga indefinida. ¡Allí no había nadie dispuesto a dar ni un paso atrás! Se insistía, además, en la necesidad de unificar todas las luchas y extender las consignas del profesorado a otros cuerpos de la Administración pública como los trabajadores de la Sanidad, los bomberos, transporte, servicios sociales, vivienda… Todos bajo la misma bandera: ¡contra los recortes del Partido Popular, en defensa de los Servicios Públicos, Ayuso dimisión!

El broche de oro lo pusimos con la manifestación de la tarde. Si en la última, el 29 de octubre, hablábamos de un tremendo éxito a pesar de la lluvia, el 21 de noviembre lo fue aún más. A las cinco en punto estábamos ya en Atocha, en la línea de salida, decenas de asambleas de centro que nos unificábamos tras la pancarta de Menos Lectivas. El cortejo que formábamos era impresionante: más de 20.000 docentes cantando consignas contra la privatización de la escuela pública, en defensa de la bajada de ratio y de las horas lectivas, contra el abandono de nuestros centros, por la contratación de personal para las aulas TEA y más orientadoras.

Pero también enviamos muchos mensajes a los sindicatos de la Mesa Sectorial, que siguen en su actitud de desprecio al movimiento por abajo que hemos levantado desde Menos Lectivas: ¡no hay otra manera, o con el consejero o con las asambleas! A la manifestación también acudieron nuestras compañeras de Integración Social, que están en pie de guerra contra el chapucero proceso de estabilización que realizó la CAM y que va a suponer la pérdida de puestos de trabajo para decenas de trabajadoras. Junto a ellas estaban las Educadoras Infantiles, con sus camisetas amarillas, sus silbatos y pancartas contra la privatización de las escuelas infantiles de Madrid.

No podemos bajar la guardia. El éxito tan rotundo de la movilización no es porque CCOO y UGT hayan convocado. Sino porque las asambleas de centro nos lo hemos currado cole a cole, instituto a instituto. Hemos organizado reuniones, hemos sumado a más compañeros de trabajo a la protesta. Lo hemos hecho nosotras y nosotros, de forma democrática, no imponiendo fechas al margen de los activistas que hemos vuelto a dar la espalda a la estrategia sindical de los sindicatos de la mesa. La burocracia de CCOO y UGT quieren imponer un clima donde poder pactar con Viciana. Pero no lo vamos a permitir. El consejero, este sinvergüenza reaccionario, nos dice que sigue “con la mano tendida” y que continúa negociando con los sindicatos, y confiando en llegar a “un buen resultado dentro de muy poco”. Para que nuestras demandas no sean traicionadas, el único camino es seguir con la presión en las calles. Así se arrancan los derechos: con la movilización y no en una mesa de negociación.

Hay que seguir organizando este movimiento para asestar un golpe mayor todavía al Gobierno de la CAM. ¡Ya somos más de 170 asambleas de centro en Menos Lectivas! Es fundamental que todas las fuerzas estén en el punto de ataque: docentes, estudiantes, AFAS, toda la comunidad educativa en su conjunto. ¡Convoquemos una huelga de 72 horas en febrero unificando el resto de las luchas por todos los servicios públicos que también están bajo ataque! ¡Ni un paso atrás contra Ayuso!