Que el campus de Somosaguas no es lugar para fascistas es más que conocido. Pero hoy se lo hemos tenido que recordar a quienes pretendían utilizar nuestras aulas como su tribuna para esparcir su veneno reaccionario.

La asociación ultraderechista Libertad Sin Ira anunció que hoy iba a celebrar un acto con Iván Espinosa de los Monteros, el hasta hace nada mano derecha de Abascal y ahora empresario del sector inmobiliario (es decir, un parásito rentista que tiene dos inmobiliarias a su nombre). Rápidamente, la juventud antifascista nos hemos organizado para impedirlo. Y así hemos hecho. A partir de las cuatro de la tarde, centenares de estudiantes nos hemos empezado a agrupar frente a la puerta de la Sala de Cine del campus, en las escaleras y en los pasillos para recibir a este facha como se merece.

Primero han llegado sus cachorros, cayetanos y pijos de pulserita de España, chaleco y náuticos, y se han tenido que ir. Y cuando se ha presentado Espinosa de los Monteros, rodeado de sus matones al estilo Desokupa, han seguido el mismo camino. Esta provocación, la presencia de este individuo en Somosaguas en un acto permitido por el Decanato, ha sido contestada con la mayor contundencia: ¡Fuera fascistas de la Universidad! ¡Viva la lucha de la clase obrera! ¡Aquí están los antifascistas!

El exdirigente de Vox, muy escocido, pocos minutos después ha escrito un tweet que decía “Eran más de 500. Nosotros, un par de docenas que hemos entrado hasta la cocina y les hemos plantado cara”. Efectivamente, éramos 500, y la próxima vez seremos 1.000, y os recordaremos las veces que haga falta que en la Universidad pública no caben vuestros discursos fascistas, misóginos y racistas.

Cuando hemos conseguido que salieran del edificio, nos hemos encontrado con otra imagen muy indignante. Decenas de antidisturbios tomando nuestro Campus, impidiéndonos salir a la calle, protegiendo a los fascistas y a sus cachorros mientras empujaban a los estudiantes y nos trataban como a criminales. No hemos retrocedido ni un milímetro y, al final, los agentes de Marlaska se han tenido que marchar también.

Compañeros y compañeras del Sindicato de Estudiantes e Izquierda Revolucionaria hemos estado codo a codo con centenares de estudiantes antifascistas, trabajadoras, asociaciones y colectivos de la Universidad que lo tenemos muy claro: al fascismo no se le discute, se le combate. Y parte de ese combate es poner el cuerpo para impedir su presencia en nuestros espacios, en nuestros campus, barrios o calles.

Hoy ha sido Espinosa de los Monteros en Somosaguas. Ayer fue Ayuso en la UCM, cuando un grupo de estudiantes boicoteó el acto que reconocía a la fascista mayor del reino como académica de honor de la Academia Médico-Quirúrgica. Y así será siempre que estos reaccionarios se atrevan a pisar las Universidades públicas que destruyen con sus políticas de recortes y privatizaciones.

Así se frena al fascismo y lo hemos vuelto a demostrar.