¡Amparando a los agresores y castigando a las víctimas!

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Lo que estamos viviendo en la Universidad de Sevilla no tiene nombre. En abril, el Sindicato de Estudiantes y Libres y Combativas organizamos una campaña de denuncia pública contra el acoso machista a estudiantes de un profesor de la Universidad, que tiene una orden de alejamiento impuesta por un tribunal en el mes de julio por acoso machista hacia una estudiante de la universidad.

Y como si de una venganza se tratara, el Rectorado que sabe perfectamente lo que está ocurriendo y que este profesor es un acosador machista, no solo lo mantiene en su puesto, sino que ha iniciado contra nosotras una persecución intolerable.

Hace unos meses, dos de nuestras compañeras, estudiantes de la Facultad de Historia, recibieron la comunicación de que el Rectorado les había abierto un expediente disciplinario por participar en esta campaña. Y la sanción no se ha hecho esperar: pérdida de derechos de matrícula parcial durante un curso o un semestre académico. Es decir, la expulsión.

¿Cómo puede estar pasando esto en la Universidad pública? ¿En qué tipo de democracia vivimos? ¿Cómo se puede expulsar de facto a dos estudiantes de nuestra Universidad por denunciar un acoso machista probado?

El Rectorado está criminalizando a las víctimas y mandando un mensaje claro: estamos al lado de los acosadores machistas y si protestáis os castigaremos. No podemos permitir que está infamia continúe. No podemos aceptar que este Recortado nos coloque a todas las estudiantes de la universidad en una situación de completa indefensión.

Hemos recurrido insistentemente este expediente, interpelando al Rectorado por qué no se aplica el protocolo de igualdad de la Universidad, hemos presentado la orden de alejamiento y las pruebas de todo el acoso telefónico y telemático que estamos sufriendo por parte de este profesor. ¿Y qué respuesta hemos recibido? La imposición de estas sanciones a nuestras compañeras, acompañadas del comentario oficial de que las pruebas que hemos enviado “no proceden”.

El mensaje que se está enviando desde el Rectorado a todas las mujeres y a las estudiantes es claro: “si denuncias el machismo, te podemos echar de la universidad”. Hay que decirlo claramente, es la aplicación del programa de la ultraderecha respecto a la mujer en la Universidad pública: impunidad para los agresores, persecución a las víctimas. Como en la sentencia de la Manada. Lo mismo.

La expulsión de nuestras compañeras va más allá de nuestras organizaciones. Es una declaración de guerra a los derechos democráticos de todas las mujeres, de las alumnas y trabajadoras que estamos hartas de que nos traten como un felpudo, y a todos nuestros compañeros que nos apoyan en esta lucha.

No podemos permitir que se castigue así a quienes defendemos  los derechos de las mujeres y una Universidad libre de violencia machista. Por todos estos motivos os llamamos a la solidaridad y a que rechacemos está agresión. También os invitamos a que vengáis a la ASAMBLEA que hemos organizado el próximo jueves 10 de octubre a las 12h en el césped de Geografía e Historia de la US para defendernos juntas y juntos de los ataques de este rectorado.

Esto nos afecta a todas. La Universidad de Sevilla quiere tirar a la basura todos los derechos que tanto nos ha costado conseguir. Nos quieren acobardadas y en silencio. Pero si agachamos la cabeza hoy, los golpes van a seguir llegando.

Os pedimos que os pongáis en contacto con nosotras y que participéis en las actividades que realicemos para rechazar este atropello, empezando por la recogida de firmas para que estos expedientes se retiren inmediatamente.

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