¡Por una HUELGA GENERAL en la Universidad pública!

Ayuso tiene un plan: destruir todo lo público y que los empresarios de la privada se sigan forrando. Primero fue la sanidad pública, las residencias de mayores, después la educación primaria y secundaria, luego la tijera llegó a la FP, y ahora le ha tocado el turno a la Universidad Pública, que sufrirá las consecuencias de los presupuestos de la Comunidad de Madrid para 2025.

El ataque es salvaje. Un presupuesto en mínimos históricos para asfixiar a las Universidades, despido de 1.000 profesores y criminalización de la protesta estudiantil gracias a su nueva Ley de Universidades. Estos recortes (porque sí, aumentar un 0,9% el presupuesto son recortes) agravarán la situación de infrafinanciación que ya se vive en las universidades desde hace muchos años. ¿Qué plantea el PP? Que la CAM solo subvencionará 2/3 partes de la financiación necesaria y que las universidades se tienen que buscar la vida para conseguir el resto de los recursos. Es decir, obligar a la pública a abrirse y venderse al capital privado.

Las seis universidades públicas madrileñas (UCM, URJC, UPM, UAM, UAH y UC3M) han publicado un comunicado en el que denuncian que reciben prácticamente la misma cantidad de recursos que en 2009. Sin embargo, la inflación ha aumentado un 34% y sigue avanzando a pasos de gigante. Esto ha provocado que instituciones como la Complutense se estén planteando aumentar el precio de los títulos de postgrado, fomentar la prestación de sus espacios para usos privados que reporten algún beneficio, limitar el uso de material y de recursos energéticos como la calefacción, aumentar la privatización de servicios como el de las cafeterías e incluso eliminar los grados, másteres y doctorados con poca demanda.

Si esta política de austeridad económica se lleva a cabo, muchas carreras no podrán ser cursadas en ninguna universidad pública, dificultando considerablemente el acceso de las familias trabajadoras a unos estudios superiores que cada vez son más caros.

¡Fuera Ayuso y sus recortes!

El PP lo quiere destruir todo. Cada vez hay menos recursos para nuestros institutos públicos, no hay profesores suficientes, las ratios de las aulas están disparadas y este curso en la FP se han quedado sin plaza unos 50.000 estudiantes, una de cada dos personas que solicitaron plaza. Mientras tanto la privada y la concertada reciben más y más financiación pública, vemos cada día más publicidad de la FP privada en el metro y en los autobuses, se regalan terrenos públicos a las universidades... Es un negocio redondo.

Este abandono de la universidad pública no se debe a una falta de recursos, para lo que interesa sí hay dinero. Para la privada y la concertada sí hay dinero, también lo hay para desfiles españolistas, aumentar el presupuesto para la policía o para todo lo que produzca beneficios a los grandes empresarios.

Ante la indignación que el recorte ha levantado entre profesores y trabajadores de la Universidad, Ayuso ha planteado que concederá una subida de 47 millones. 47 millones para 220.000 estudiantes, 35.000 trabajadoras y 500 edificios públicos, son solo migajas; especialmente cuando se calcula que se necesitarían al menos 200 para tener unas cuentas saneadas.

No nos conformamos con migajas. La situación ha llegado a un límite insostenible. O luchamos, o la Universidad pública se convertirá en el coto privado para una élite privilegiada.

Desde el Sindicato de Estudiantes creemos y sabemos que podemos tumbar este ataque. Pero solo podremos frenar el deterioro de la educación pública, los recortes y la represión, levantando un movimiento organizado de profes, trabajadoras y estudiantes en cada Facultad. Un movimiento que extienda la organización de asambleas universidad a universidad, paros, concentraciones, que avance hacia una huelga en la Universidad pública y que apele a la solidaridad activa de todos los servicios públicos bajo ataque del PP.

Los rectores no son nuestros aliados. No son ellos quienes sufren la precariedad y una educación cada vez más deteriorada. El hecho de que hayan firmado una carta señalando la infrafinanciación no nos puede hacer olvidar que han sido ellos quienes han apoyado constantemente la política de recortes del PP, llegando a otorgar a Ayuso el título de “alumna ilustre” de la UCM y haciendo oídos sordos a las reivindicaciones de la comunidad universitaria como vimos en la Acampada por Palestina.

Las alianzas que tenemos que construir son por abajo y con un programa de lucha contundente. Que señale este ataque como lo que es: una estrategia clasista y privatizadora más de un Gobierno responsable de convertir la vida de la clase trabajadora y la juventud en una pesadilla.

El jueves 5 de diciembre a las 12h celebraremos una concentración frente a la Asamblea de Madrid. Construyamos un calendario ascendente que plante cara a Ayuso y que diga con fuerza que la Universidad pública no se vende, se defiende.