¡Fuera fascistas de nuestras calles! Ninguna agresión sin respuesta

Este sábado 14 de septiembre un compañero del Sindicato de Estudiantes sufrió una agresión en la calle y a plena luz del día por parte de un grupo de militantes de Núcleo Nacional, organización de corte abiertamente fascista y vinculada a los hinchas ultras del Sporting conocidos como los Ultra Boys.

El grupo, formado por 4 fascistas, lo interceptó mientras se encontraba caminando  por el barrio de El Llano de Gijón y comenzó a insultarle e intimidarle para finalmente golpearle repetidas veces en la cara, produciéndole una considerable contusión ocular.

Estos hechos ya están denunciados ante la policía y se ha podido reconocer a uno de los agresores. Además existen varios testigos de los hechos, que socorrieron y acompañaron en el primer momento al compañero.

Anteriormente, el compañero ya había sufrido el hostigamiento en redes sociales por parte de estos energúmenos, recibiendo insultos y amenazas de todo tipo en su perfil de X (Twitter). Todo ello por ser una cara visible y activista comprometido del movimiento estudiantil, feminista y LGTBI de la ciudad, y por señalarlos como lo que son: fascistas de la peor calaña.

No se trata de un caso aislado. Estos grupúsculos, que han ido proliferando desde hace un tiempo y ya han protagonizado otros actos similares hacia personas sin hogar o racializadas en varios puntos de la ciudad, y que cada vez actúan con más descaro y audacia, son la consecuencia directa de la normalización de los discursos de odio, racistas y xenófobos, negacionistas de la violencia machista... escupidos diariamente por la derecha y la extrema derecha de PP y Vox, y también de la total impunidad y connivencia de la que gozan por parte de un aparato del Estado que jamás fue depurado tras el franquismo.

Hay que señalar la actitud insoportablemente pasiva que ha venido aplicando el Gobierno de PSOE-Sumar. Mientras los unos atacan con saña y ponen en el punto de mira al movimiento feminista, al colectivo LGTBI y las personas migrantes, destrozan la sanidad y la educación públicas allí donde gobiernan y arremeten contra los derechos de los y las trabajadoras, los otros les dedican un par de discursos de reprobación pero, en la práctica, no hacen nada serio para que este tipo de agresiones no queden impunes, con el apoyo tácito de la policía y la justicia.

La falta de una respuesta contundente hacia estos grupos de nazis hace que se sientan más envalentonados y con menos necesidad de pasar desapercibidos, dirigiendo su violencia cada vez más a cualquier indicio de lucha y antifascismo. Mientras todo esto ocurre en nuestros barrios, la Ley Mordaza sigue sin derogarse, los seis jóvenes antifascistas de Zaragoza que se movilizaron contra Vox están en la cárcel sin que el Ministerio de Justicia responda siquiera a su solicitud de indulto, o se permite que los fascistas de Desokupa se dediquen a “formar” a la policía.

Frente a estos ataques, que suponen una amenaza real y se producen cada vez con más frecuencia, es necesario organizarse y dar una respuesta política clara, señalando quiénes están detrás y quiénes son los culpables del ascenso del fascismo a lo largo y ancho del Estado.

Por nuestra parte, desde el Sindicato de Estudiantes e Izquierda Revolucionaria no dejaremos de denunciar y señalar cualquier tipo de agresión con la que estos fascistas pretenden amedrentarnos, y llamamos a todas las organizaciones de la izquierda a hacer lo mismo para hacer frente a casos como el de los 6 de Zaragoza, el ataque al local de la Cosa Nostra en Castellón y otros tantos. Hay que decirlo alto y claro:

¡Al fascismo no se le discute, se le combate!

¡Si tocan a uno, nos tocan a todos!

¡No pasarán!