Desde hace semanas, la policía española retiene en el aeropuerto a cerca de 40 refugiados saharauis solicitantes de asilo, denegándoles este derecho e intentando una y otra vez devolverles a la dictadura marroquí. Si aún no están en Marruecos, donde serán víctimas seguras de torturas brutales, carcel o penas de muerte por su activismo en defensa de los derechos democráticos y nacionales del pueblo saharaui, es por su resistencia tenaz y por la solidaridad de los pilotos que se niegan a despegar.
Este Gobierno, pese a autodenominarse el más progresista de la historia, demuestra de nuevo su hipocresía. Tras la traición del PSOE a la causa saharaui en marzo, reconociendo la soberanía de la dictadura de Mohamed VI sobre el Sáhara, continúa con su ofensiva contra este pueblo. Esta vez con Marlaska al frente del Ministerio del interior, intentando deportar a refugiados políticos a la dictadura de la que huyen, enviándolos a la represión y la muerte. Ya van 4 compañeros que han sido expulsados o están en manos de la policía, mientras el resto resisten.
Desde Izquierda Revolucionaria y el Sindicato de Estudiantes, enviamos toda nuestra solidaridad con los activistas que resisten en Barajas y la histórica lucha de su pueblo. Exigimos el reconocimiento inmediato de su estatus de refugiados políticos y la dimisión de Fernando Grande-Marlaska.