¡Cortamos la Catellana y el Gobierno nos manda a los antidisturbios!

Ayer, sábado 2 de Marzo, estaba prevista en Madrid una gran cadena humana convocada por la Comisión 8M, con la intención de trasladar la fuerza imparable del movimiento feminista al pueblo palestino. Más de 3.000 personas estábamos registradas para cubrir los diferentes tramos de la cadena, que finalmente no pudo llevarse a cabo por las condiciones de lluvia y nieve.

Sin embargo, 400 personas, incluidas las compañeras de Libres y Combativas, nos quedamos concentradas frente a la Comisión Europea. A pesar de las condiciones meteorológicas, no nos resignamos ni desaprovechamos la fuerza que allí respirábamos, al contrario, nos lanzamos a cortar el tráfico de la Castellana, cantando consignas como "No es una guerra, es un genocidio", "Israel bombardea con armas europeas" y "a Pedro Sánchez le queremos preguntar a cuántas niñas tienen que matar para romper con el sionismo criminal".

Fue entonces cuando vivimos un episodio avergonzante para el gobierno del PSOE-Sumar. Los antidisturbios de Marlaska trataron de romper por la fuerza esta protesta pacífica, empujándonos y amenazándonos. En lugar de dispersarnos y aceptar esta censura, nos encadenamos unas a otras resistiendo a los empujones de estos matones con casco y porra, haciendo que retrocedieran y desviaran el tráfico. Resignados, trataron de llevarse detenida a una compañera que se encontraba en la cadena, lo que tampoco pudieron conseguir gracias a la presión que allí generamos al grito de "tranquila, hermana, aquí está tu manada".

Lo del gobierno "progresista y feminista" no tiene nombre. No solo no ha roto relaciones con el Estado sionista, apoyando a Netanyahu en los hechos, sino que desde el Ministerio del Interior mandan antidisturbios a intentar reprimir y romper una protesta pacífica que sacaba los colores a los partidos que integran el gobierno de coalición señalando su absoluta hipocresía. ¡Pues no lo consiguieron! Ayer centenares de personas demostramos que la presión social mediante la movilización es más fuerte que todos los antidisturbios, palabras vacías y maniobras juntas.

Lo ocurrido ayer no es una anécdota, representa la determinación que decenas de miles de personas en todo el Estado tenemos para lanzarnos a luchar contra el genocidio, el imperialismo y todas y todos sus defensores. Este 8 de marzo será el día en que vaciaremos las aulas y llenaremos las calles contra la violencia machista, el genocidio en Palestina y la hipocresía de nuestro gobierno, con esta enorme fuerza y con más determinación que nunca.

¡No nos van a callar! ¡Ruptura de relaciones con Israel YA!